Caminaban por la calle de los cuerpos,
desnudaban en el cuarto del silencio,
construían en silencio la ternura,
y con fuego entregaban sus deseos.
Poco a poco se sentían como en sueños,
la llama de la pasión los consumía,
el anhelo de ser amados se presentaba,
y sabían que era momento del apogeo.
Gozaban a pesar de las circunstancias,
entregaban como si fuera el último día,
seguían con su frenesí que desbordaba,
y al final el soldado no tuvo refuerzos.
desnudaban en el cuarto del silencio,
construían en silencio la ternura,
y con fuego entregaban sus deseos.
Poco a poco se sentían como en sueños,
la llama de la pasión los consumía,
el anhelo de ser amados se presentaba,
y sabían que era momento del apogeo.
Gozaban a pesar de las circunstancias,
entregaban como si fuera el último día,
seguían con su frenesí que desbordaba,
y al final el soldado no tuvo refuerzos.