lunes, 10 de mayo de 2010

¿Él me siguió esperando?
No puedo creer eso...
me dejó hace 2 años,
me olvidó y ni un recado,
¿y hoy vuelve?,
¿cómo pudiste saludarlo?

miércoles, 5 de mayo de 2010

Realidad

Vamos a empezar a analizar si es verdad que yo existo, si es verdad que yo aquí vivo, o si, solamente soy producto de la vaga imaginación de algún ser extraño, que me controla desde su computador. A mi parecer soy una persona real, y de carne y hueso, pero... ¿qué son la carne y el hueso?, quizá ser de estos materiales en lugar de darme más realidad me convierte en un ser aún más imaginario; imaginación, imaginación, ¿todos los seres la tendrán?, y es que creo que algunas de las personas que conozco la carecen, y lamentablemente me incluyo, pero aguarda, ¿qué demonios es incluir?, o peor (quizá mejor) aún, ¿qué demonios es demonios?, ¿por qué se utilizará esa frase?, y no mejor decir qué personas, eso me parece un poco más real, ¡oh! regrese al inicio y ni siquiera pude descifrar si en realidad existo.

lunes, 3 de mayo de 2010

Un poco inspirada

El arte de las palabras, detesto cuando son ignoradas.
Beber café, tener que hacer.
El calor agota mis energías,
pero tampoco me gusta estar desperdiciando mi vida.
Escuchar a las aves cantar no es algo que me produzca tranquilidad,
prefiero el silencio total.

Su final

Todo esta perdido,
le dice él a oídos sordos.
Ella le da ánimos,
no te rindas,
ten fuerza- le dice.
Pero él no la escucha,
no la quiere escuchar;
sin importarle que pase después,
toma sus manos,
las lleva al cuello,
y quiere ahorcarse.
Ella llora, a gritos le dice te amo.
Él para de hacerlo,
pero en realidad continua,
y al mismo tiempo
le pide a ella que no lo haga,
que no lo ame.
No lo merezco, le dice;
si lo mereces,
yo creo que lo mereces.
No me importan tus errores,
ni me interesa tu pasado,
yo te quiero aquí en el presente;
no te pido que me ames,
ni que me tengas cariño alguno,
sólo te pido que te quedes,
aunque sea para poder contemplarte
para siempre.

Primeras veces

¿A quién le importan las primeras veces?
La primer palabra, el primer cumpleaños,
el primer amor, la primera cita,
el primer beso, la primera vez.
A nadie le importan, porque... cuando las vives,
pensabas que sería algo mejor, mágico,
pero ¡no!; resultan ser igual de insignificantes
como cualquier otro momento en tu vida,
y es ahí cuando te das cuenta
que tu vida no tuvo ningún momento especial,
y que tu final, la muerte, fue lo mejor,
lo mejor que te pudo haber sucedido jamás.